Presentarse a un concurso público es sinónimo de oportunidad. Si es usted un empresario individual, o una sociedad, tiene ante sí un desafío estimulante, ya que de ello se desprenden múltiples ventajas para su negocio.
En primer lugar, si Ud. es adjudicatario del concurso, la Administración viene obligada por ley al pago de sus compromisos de gasto. Y no sólo eso, sino que dichos gastos están presupuestados, es decir, goza de un respaldo presupuestario que supone que usted cobrará sí o sí. Además, es un proceso transparente, en donde se garantiza la plena igualdad de trato entre licitadores.
Debe saber que, en España hay más de 10.000 organismos públicos que demandan suministros, contratos de obras y servicios de muy distinta índole y que casi en el 50% de los más de 100.000 contratos públicos ofertados en 2019, hubo sólo un único licitador, sin contar que muchos otros contratos (o lotes en los cuales éstos se dividen éstos), quedan completamente desiertos ante la falta de licitadores, los cuales, posiblemente no llegan a tener constancia sobre la existencia de estos concursos.
Para no perder esta suculenta fuente de negocio, desconocida para muchas empresas, se necesita cumplimentar un sencillo paso previo: estar inscrito en el Registro Oficial de Licitadores y Empresas Clasificadas del Estado (ROLECE). Es éste un requisito exigido por la Ley de Contratos del Sector Público 9/2017 con el fin de acreditar ante la Administración su aptitud, su capacidad de obrar, así como la inexistencia de prohibiciones para contratar y la solvencia económica y financiera de su empresa. Todos ellos son elementos exigibles a la hora de adjudicar un contrato siendo, en la mayoría de los casos, la mejor oferta económica que se presente, el criterio final que decide la adjudicación. Sin embargo, aunque en la nueva Ley de Contratos del Sector Público, en su artículo 145, se tienen en cuenta otros criterios que también son importantes a la hora de ser elegidos; criterios cualitativos, como lo son la calidad, las características estéticas y funcionales, el valor técnico, la accesibilidad o el diseño; criterios sociales, como son, aquellos licitadores que introduzcan en su oferta medidas de fomento de la integración social de personas con incapacidad, desfavorecidas o vulnerables (por ejemplo, ofreciendo la contratación, en caso de ser adjudicatarias, de personas pertenecientes a esos grupos), planes de igualdad de género, subcontrataciones con empresas de inserción, fomento de la contratación femenina o la estabilidad y aumento del empleo.
Por ello, la razón principal que explica el por qué gran parte de los contratos quedan desiertos es el desconocimiento generalizado de los empresarios, o que, incluso siendo conscientes de esta oportunidad, carecen del conocimiento necesario, de los recursos y personal para estar al tanto de todos aquellos concursos que le pudieran resultar de interés, ya que a diario se publican miles de licitaciones de administraciones locales, autonómicas, nacionales y europeas, que van desde obras públicas, al suministro de luminarias o material de oficina, pasando por todo tipo de servicios, como mantenimiento de vehículos o jardines, por poner unos pocos ejemplos de los miles y miles de contratos que cada día se publican en los boletines oficiales y que esperan a que alguna empresa o profesional esté dispuesto a dar el paso en este win-win tan desaprovechado por muchos.
La documentación general que se precisa varía en función de si es una persona física o jurídica, pero a grandes rasgos y de forma obligatoria, se exigen: datos de la empresa o empresario, escrituras de la sociedad, domicilio y objeto social, órganos de administración, los datos del solicitante y la dirección a efectos de notificaciones. Si bien, es bueno completar la información adjuntando cuentas anuales y volumen global de negocios, el período medio de pago a proveedores, la página web de la entidad o las pólizas de seguro de responsabilidad contratadas.
Desde Grupo Aplitec le ofrecemos un servicio de alertas diario y personalizado, gratuito durante el primer mes posterior a la su inscripción en el ROLECE, enfocándonos en aquellos contratos que mejor se ajusten a su actividad y en aquellas zonas geográficas que sean de su interés. Por supuesto le ofrecemos nuestro asesoramiento en todo el proceso de licitación, desde el estudio de los pliegos y cumplimentación de la documentación necesaria, a la determinación del mejor precio para que su propuesta pueda ser elegible.
Porque en la carrera por la calidad del servicio, para GRUPO APLITEC no hay línea de meta.
Hola Ignacio, muy bien explicado.
Para optar a licitaciones de obra de más de 500.000 euros, el contratista deberá estar clasificado en el grupo y subgrupo que requiera el pliego.
Nosotros nos dedicamos a la tramitación de expedientes de clasificación. Si necesitas cualquier cosa, ponte en contacto con nosotros.
Estaremos encantados de que visites nuestra web: https://www.clayges.com